LA HISTORIA DE UN INMIGRANTE
CASUALIDADES MARAVILLOSAS EN LA VIDA
DE PERSONAS COMUNES Y CORRIENTES. En esta oportunidad les narrare, lo enviado por un inmigrante venezolano, quien quiso contarme SU HISTORIA
INTERNA, con el seudónimo de El inmigrante.
LINDA CASUALIDAD, QUE CAMBIO MI VIDA PARA SIEMPRE
Soy venezolano, pero en
cierta forma soy un inmigrante, aunque no lo hice para otro país, sino desde
Caracas para la Perla del Caribe, nuestra más bella isla caribeña. Y sucedió,
porque soy una persona de mediana edad, que había sufrido una gran decepcion
amorosa, en los días cuando comenzó la fiebre de la migración hacia a todas
partes y aunque tenia un buen trabajo y no tenia ningún problema económico, me
contagiè de ese virus de locura, pues asì como yo que no tenia ningún problema económico,
vi a muchos amigos y supe a través de ellos, que muchos lo estaban haciendo
porque era algo asì como sucedia en los tiempos pasados, cuando en algún lugar
se descubria una mina de oro y se oian las noticias, que todos se hacían ricos rápidamente
. Pero como no tenia pasaporte, para dirigirme al Norte, que fue donde pensé que
me gustaría hacerlo, porque los países del Sur, donde muchos se dirigían yo los
conocía muy bien y sabia, que jamàs iba a estar mejor en cualquiera de esos países,
que en Venezuela.
Hacia como quince días, que
no me sentía bien, pues no pensaba más que, sino en mi ex pareja y evaluando
como haría para sacar el pasaporte, hacer el apostillaje de mis documentos y la
visa y como, me entere que en todos los
sitios donde podría hacer eso, estaban copados y con grandes colas, fue en eso
que me conseguí con un amigo, que tenia tiempo sin ver y resulto que, que
estaba viviendo y trabajando en Margarita y mientras nos tomabamos unos tragos,
me contò que allà se vivía muy bien y si me iba con el seguramente me podía ayudar
a conseguir una plaza donde èl trabajaba, esto me pareció muy interesante y
como era un dìa Jueves y mi amigo regresaba el Lunes siguiente, le dije que arreglaría,
todos mis asuntos el otro dìa para dejar todo preparado, para el dia de la
partida.
Después de haber hablado con
mis familiares más cercanos y arreglado con mi socio, el asunto del negocio que
teníamos, pues tenía una pequeña empresa con un amigo y decirle que se
encargara de la misma, que yo necesitaba un tiempo para solventar mis
cuestiones personales, quedamos que estaríamos en contacto a través de las
redes.
Ya listo todo eso en el fin de semana el Lunes, me encontraba con el
amigo margariteño en el Aeropuerto Simon Bolivar de Maiquetia. Solo al
encontrarme en un terminal de pasajeros, me hizo sentir muy bien, aun sin
necesidad de salir de mi Paìs, a quien amo mucho y jamàs dejare.
Una vez en la isla y después
que el amigo me ayudo a conseguir donde vivir, no quedaba màs sino esperal al
Viernes, que era cuando mi amigo tenia que reintegrarse a su trabajo que era en
un lujoso restaurant, donde se desempeñaba como administrativo y fue por eso
que una vez que me llevo allì me puso en contacto con un maître, quien me dijo
que precisamente estaba necesitando a alguien, como supervisor del area del
gran comedor y me preguntò que si estaba de acuerdo podía integrarme de una vez, para que fuera aprendiendo las
labores, que aunque muy fáciles, eran de mucha responsabilidad pues tenia que
estar en contacto con los clientes y vigilar al personal que atendía en la
barra, cocina y meseros. Antes que le contestara, me dijo el monto que recibiría
por mis servicios y solo con el monto que me dijo, pensé que aunque no me
hubiera gustado el trabajo no lo podía rechazar e inmediatamente le dije que si
y que estaba muy agradecido, por su confianza.
El dìa Sabado en la mañana,
ya estaba de vuelta en mi bonito y agradable ambiente de trabajo, pues era un
area bellísimo todo al frente de una gran piscina de bordes infintos , que se confundía
con el mar azul que quedaba a unos pasos y con una brisa maravillosa, muchos
turistas de categoría y con un personal bien entrenado y bien presentados,
donde habían un grupo de jóvenes, entre chicas y chicos de muy buena presencia
y de un excelente corriculum, pues hasta hablar el ingles y algo de francés se requería
para esa labor, por lo que pensé, para
mis adentros que había sido un afortunado, pues muchos de ellos estarían mas
capacitados que yo para desempeñar mi labor, pues como dije su gran
desenvoltura y su manejo de idiomas, me hacia sentir un poco amilanado, pues yo
solo dominaba el ingles. Bueno, pero como dicen al que Dios se la da San Pedro
se la bendice. Y mientras terminaba mi reflexión,
sucedió algo que terminaría de cambiar mi vida, pues resulto que acababan de
llegar un grupo de clientes, que aunque no eran del mismo grupo llegaron juntos
y esto trajo que los empleados, fueron desbordados y entonces viendo que los chicos, no se daban abasto le
pregunte a unos de los chicos, con el cual había tenido una gran conversación al
principio de la faena y al parecer mutuamente nos sentimos agradados y al
preguntarle que podría hacer para meterles una mano. Mirándome con aires, con
aires de complicidad y con una sonrisa, me enseño hacia una mesa al lado norte
de la piscina, que estaba debajo de unas bellas matas de cocotero y en la cual
se habían instalado tres damas, diciéndome
: Si lo desea, atienda ese “ramillete” Yo un poco nervioso, le volvi a
preguntar : Y que hago? Y me contestò, que me les presentara y me
pusiera a sus ordenes, por si
necesitaban algo de momento. Bueno con esa recomendación me acerque hasta donde
el “ramillete” y quede casi hipnotizado
al ver tan bello “ramillete” pues eran
tres bellezas, que parecía que terminaban de salir de algún concurso de belleza
y estas al verme mi expresión tal vez o porque era la primera vez que me veian,
abrieron sus bellas bocas y todas al ùnisono dieron un tremendo ouuh!! Y comenzaron a reírse, lo que hizo que
me pusiera rojo, pero al instante y quizás para que tomara confianza, se
disculparon y me dijeron que desde cuando trabajaba allí pues eran asiduas, al
sitio y jamás antes me habían visto. Entonces les dije que era nuevo y que
estaba allí para serviles en lo que desearan; pero tal vez por el apuro no les
dije que no era mesero, sino un ejecutivo, bueno lo cierto fue que, una vez que
se calmaron las aguas y ya todos los chicos pudieron tomar el control total,
cuando fueron donde aquella para seguir atendiéndolas ahora ellos, no quisieron
sino que fuera yo personalmente y fue gracias a esto, que después de dos años del aquel dìa, hoy
convivo muy felizmente, con una flor de aquel bello “ramillete” Y
seremos felices para toda la vida. Solo me resta decirles, que no
nieguen las bonitas casualidades, porque asi como es verdad que las brujas
vuelan, también las casualidades suceden.
Y tal vez este mas cerca de ustedes, de lo que piensen…
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